Los Aperos de Labranza han sido un elemento originariamente agrícola, muy valorados para las funciones que tenían que desempeñar, y hoy día continúan siendo valorados como pieza decorativa.
El uso original de estos aperos era el de servir de herramienta agrícola, ayudando así al ser humano a desempeñar las duras tareas de la agricultura. Hoy día su uso ha cambiado con la incorporación de la maquinaria y está destinado a convertirse en elemento decorativo y, en ocasiones estético y práctico a la vez.
Las medidas pueden variar en función del producto de que se trate y de su uso.
Nos apasiona conseguir darle una nueva vida a objetos que han caído en desuso como consecuencia del progreso y el hecho de que se aprecien señales de su uso y desgaste en el tiempo les aporta historia y personalidad. Rescatar una pieza que va destinada al olvido y conseguir mantenerla en nuestras vidas con una nueva y distinta finalidad, para Rústicos es toda una motivación y satisfacción.
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